Sobreviviente a erupción del volcán de Fuego: “Allá quedó mi mamá, no pudo salir”

Con los primeros rayos de sol los equipos de rescate salieron el lunes a la búsqueda de supervivientes. En las caras de los integrantes de las brigadas de rescate se ve el terror. El horror.

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elsalvador.com

Por Agencias

2018-06-04 10:20:11

De entre los restos quemados de viviendas que dejó la violenta erupción del Volcán de Fuego, rescatistas lograron sacar a unos cuantos sobrevivientes y varios cadáveres, y se prevé que la cifra podría incrementarse debido a que en algunos caseríos la gente tuvo poco o nada de tiempo para huir. Con palas y maquinaria pesada, los rescatistas buscaban entre los escombros y el lodo un día después de la erupción y en un terreno todavía tan caliente que podía fundir las suelas de los zapatos.

Los rescatistas, además, se vieron obligados a usar mazos para romper techos de casas enterradas entre los escombros para intentar ver si había alguien atrapado. Y cada que lograban levantar o atravesar un techo, surgía un vapor espeso.

Los cuerpos localizados estaban tan cubiertos con ceniza que parecían estatuas.

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Víctima del volcán Fuego en San Miguel Los Lotes, un pueblo en el departamento de Escuintla. Foto/ AFP

Fanuel García, el director forense, dijo que “nos está costando mucho identificarlos porque algunos de los fallecidos perdieron sus facciones o las huellas digitales”, por los flujos ardientes que salieron del volcán. “Vamos a tener que recurrir a otros métodos antropológicos y si es posible tomar muestras de ADN para identificarlo”.

Hilda López relató que el barro volcánico barrió su pueblo de San Miguel Los Lotes, justo debajo de los flancos de la montaña. Todavía no sabe dónde están su madre y su hermana.

“Estábamos en una fiesta, celebrando la llegada de un bebé, cuando una vecina nos llamó a gritos para que fuéramos a ver que la lava ya venía. No le creímos y cuando salimos a ver el lodo caliente ya venía bajando por la calle”, dijo López. “Allá se quedó mi mamá, no pudo salir”. A Joel González, el esposo de López, también le falta su padre. “Se quedó enterrado allá, en la casa”. Al parecer el hombre no pudo salir de la vivienda que quedó en el camino de uno de los ríos de flujo piroclástico.